Saca partido al sol de la mañana, cuando los dañinos rayos son más débiles.
Un masaje regular ayudará a tonificar tu cuerpo y mejorar la circulación sanguínea.
Toma siempre un vaso de agua antes de darte un baño caliente para estimular la transpiración.
Exfoliar tu cuerpo una vez a la semana para conseguir una piel más suave y tersa.
Humedece siempre tu piel antes de aplicarte la crema exfoliante.
Utiliza siempre una crema hidratante después del baño o ducha, para nutrir y acondicionar tu piel.
Aplica la loción corporal inmediatamente después de haberse secado con la toalla, una piel húmeda y tibia incrementa la absorción.
Los desodorantes anti-transpirantes reducen la producción del transpiración y eliminan el mal olor.
Nada mejor que un baño aromático antes de irse a la cama, ya que un cuerpo y una mente relajada contribuirán a un buen sueño.
La piel de los niños es más delgada y por lo tanto más sensible al sol. Utiliza siempre un protector solar fuerte y seguro para los niños y recuerda que hay que reaplicarlo varias veces.
El nº del Factor de Protección Solar, indica cuanto rato debes permanecer al sol con el producto, sin que puedas dañar tu piel.
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Hace 14 años